El secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur lo consideró "lesivo".
El secretario de Malvinas, Antártida y Atlántico Sur, Guillermo Carmona, subrayó hoy que “se deja atrás una etapa oscura” con la decisión de la Cancillería de dejar sin efecto “el lesivo” pacto Foradori-Duncan, y consideró que esa decisión “se enmarca en la política de Estado sobre la Cuestión Malvinas.
El funcionario afirmó además que lo dispuesto por el Gobierno argentino “está en línea con las resoluciones de Naciones Unidas”, que en 1965 decidieron que hay una “disputa de soberanía” entre la Argentina y el Reino Unido por las islas Malvinas, usurpadas en 1833 por los británicos.
“La decisión de la Cancillería se enmarca en la política de Estado sobre la Cuestión Malvinas y en lo dispuesto por las resoluciones de Naciones Unidas. Se deja definitivamente atrás una etapa oscura marcada por un vergonzoso pacto de entrega de soberanía”, indicó Carmona en declaraciones a Télam.
Carmona, asimismo, propuso en adelante una “agenda concreta de negociaciones con eje en la soberanía”, ya que el Reino Unido congeló las negociaciones hace más de cuatro décadas, desoyendo las numerosas resoluciones de la ONU exhortando al diálogo bilateral.
El funcionario de la Cancillería precisó a esta agencia que esas negociaciones deben “contemplar la conectividad aérea y marítima de las Islas con el territorio continental argentino, medidas en favor de los habitantes de las Islas”.
También, agregó, deben considerar “medidas para la preservación y aprovechamiento de los recursos naturales en el marco de las resoluciones de Naciones Unidas y la desmilitarización del archipiélago”.
El pacto Foradori-Duncan, firmado en 2016 y considerado “lesivo” para los intereses de Argentina, no bien se inició la gestión del presidente Alberto Fernández fue dejado de lado, pero ahora el canciller Santiago Cafiero le notificó oficialmente a su par británico, James Cleverly, que se pone “fin” al acuerdo.
Durante un encuentro que ambos funcionarios mantuvieron en Nueva Delhi, India, donde se celebrará la Cumbre de Cancilleres del G-20, Cafiero le propuso a su par británico mantener una reunión en la sede de la ONU, en Nueva York, para discutir la cuestión de soberanía de Malvinas.